La tabla de planchar es una superficie plana, larga y angosta que se utiliza para planchar la ropa, posee una estructura metálica de cuatro patas rígidas, es plegable y cuenta con extremos de tacos plásticos para evitar el deslizamiento de la mesa o tabla.
Material
Existen tablas de planchar elaboradas en hierro, madera y plástico. En el caso de las de madera, son más duraderas y estéticas porque combinan con cualquier decoración. Las de hierro, también son duraderas y resistentes.
Estructura o caballete
Es uno de los elementos más importantes de la tabla, su función es aguantar el peso de la tabla, hace las veces de eje y para abrir correctamente. Es importante, que todos los elementos estén bien fijados y que sea elaborado con materiales de alta calidad, para evitar que cualquier pieza se salga o se rompa, que se cierre en cualquier momento y cause lesiones.
Cuenta con tacos de plástico en la parte inferior de las patas para darle estabilidad y evitar deslizamientos al momento de usarla.
Soporte
La tabla cuenta con una superficie donde se apoya la plancha durante el proceso de planchado. Esta superficie debe ser los más fuerte posible para soportar el peso de la plancha y prendas de vestir.
Altura
Es recomendable, elegir una tabla con altura ajustable, la mayoría de las planchas miden 120 x 30 centímetros de superficie, lo más importante es la altura que puede variar entre 75 y 85 centímetros, logrando ajustarla a cada usuario. En el caso de adquirir una tabla fija, debes asegurarte que cuente con la altura perfecta de tu brazo para que el planchado se haga más fácil y sencillo.
Almohadilla
Entre la funda y la tabla hay una almohadilla que permite amortiguar y hacer que el planchado sea mejor al permitir la circulación de vapor y que se puedan estirar mejor las prendas al paso de la plancha.
Fundas
El material de la funda es muy importante para lograr un planchado perfecto. Debe ser elaborado en materiales de excelente calidad, transpirable e ignífugo. La funda debe ser resistente a altas temperaturas, desmontable y poder lavarlas en la
lavadora. En caso de daño son fáciles de reemplazar.
Fijas o plegables
Debemos considerar el espacio que disponemos en casa para colocar la tabla de planchar. Si en casa no posees un armario o un estante, la solución ideal es colocar una tabla fija que la puedes acoplar en la pared. Estas tablas son cómodas porque la puedes instalar a la altura que desees y no preocuparte si regularla o no. La gran desventaja, es que si otra persona requiere usarla no se puede regular la altura o si necesitas planchar en otra habitación no podrás hacerlo.
En cambio las tablas plegables, las puedes guardar en cualquier lugar, la puedes adaptar a cualquier altura y trasladarla a donde quieras.